De la Bohème

Este es un post que no había podido publicar por dificultades técnicas...

Después de un chingo de días de ensayos (muchos inútiles), horas y horas de trabajo, y la chinga que nos dieron, se presentó la ópera La Bohème de Giacomo Puccini, con una compañía italiana y sus muy buenos cantantes, el día 30 de septiembre en Cd. Chihuahua y el 4 de octubre en Cd. Juárez. Entre Directores, solistas, orquesta, coros, actores, utileros, costureros, maquillistas, demás y arrimados, más de 200 personas estuvimos allí para que funcionara más o menos conforme los planes.
Tanto tiempo trabajando nosotros y además sin cobrar (del coro 40 pelados, pero la compañia si se lleva su buena lana) para que para el día del evento no nos dieran ni una chingada cortesía, ni para que fueran nuestros jefecitos...
-No, pués los boletos son gratis, se entregan a partir de las ocho de mañana en la taquilla del teatro (teatro de los héroes), no le vamos a dar ni al gobernador-(¡ni al gober!) nos dicen. Pués ya indignados vamos mi jefe, el davis y yo por los boletos, en domingo, crudos, y a las seis de la mañana por los dichosos boletos (sólo dos por persona), y ¡oh! sorpresa sorpresa, llegamos y empezamos a recorrer la fila kilométrica, -nombre mi davis, ni de pedo vamos a alcanzar-, pués total nos formamos, ya estabamos ahi, a ver si nos caía un milagro del cielo. Y tal como lo esperamos, no alcanzamos boleto, (capacidad más de 1500 personas), por lo que supe los que alcanzaron boleto fueron: los influyentes del gobierno (no le vamos a dar ni al gobenador, inguen su madre), los que llegaron antes de las 5:00 am, y los que se quedaron a dormir afuera del teatro (como si hubiera sido el reencuentro de los beatles). Total nos fuimos cabisbundos y meditabajos a dormir, pues ya qué, de todas maneras nos teniamos que presentar. Eso si, mis jefes se fueron desde las 2:00 pm a formarse a la fila de espera de no boletos, por los políticos que son los que no van y dejan entrar a la gente que no tiene boleto... al final a mi madre le regalaron un boleto llegando y a mi jefe a la hora de la entrada (8:00 pm) le regalaron otro y entraron a ver la aclamada Bohème, muchos de los familiares de mis camaradas simplemente no pudieron entrar, ya se imaginarán como se pusieron los ánimos horas antes de la presentación. Que nos sirva de lección...
Y en Juárez la situación de los boletos no nos intereso para nada, eso si, si los juarenses tienen algo de que sentirse orgullosos es de ese teatro tan chingón que tienen, porque el rancho cada día está más feo, y gracias al superette (asi se llama), superojette que a una cuadra del hotel nos abasteció de la bebida de los nobles y los reyes, la cheve, el tequila, el vodka y el don pedro "oro" para que al final de la presentación nos pusieramos todos como mongolitos.
Al final la pasamos chido, pero nunca vuelvo a participar en esas cosas a menos de que me paguen.

Se metieron con la mafia

Digo.